Kiko Casilla fue la última salida en clave espanyolista del mercado veraniego. El portero tarraconense se marcha cedido por tercera campaña consecutiva, esta vez al Cartagena, firme candidato al ascenso a Primera División tras la buena campaña realizada la pasada temporada.
La marcha de Kiko Casilla ha pillado por sorpresa a muchos, y más después de su buena pretemporada. Hay que recordar que fue el héroe en le tanda de penaltis del Ciutat de Barcelona -el pasado domingo en el estadio de Cornellà-El Prat recibió el trofeo que lo acredita como mejor jugador del torneo- y en la final del Ramón de Carranza -también detuvo varios penaltis de la tanda-. Pero el hecho de que no llegarán ofertas en firme por Kameni, jugador que había despertado el interés de Galatasaray y Fulham en las últimas horas del mercado, y el camerunés se quedara en la primera plantilla espanyolista, le cerraban las puertas del equipo, ya que el otro portero con el que cuenta el Espanyol es Cristian Álvarez.
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