jueves, 19 de agosto de 2010

Tensa espera por Moisés

Negociando. El traspaso de Moisés Hurtado al Olympiakos se puede cerrar en los próximos días, si finalmente el Espanyol y el club griego llegan a un acuerdo. Desde el pasado fin de semana, ambas entidades están manteniendo contactos para cerrar una operación por la que el Espanyol pide unos dos millones de euros. El principal escollo de las negociaciones está en la diferencia económica entre lo que pide el Espanyol y lo que ofrece Olympiakos, ya que los primeros quieren unos dos millones de euros, mientras que los segundos ofrecen 1,5, una cifra demasiado baja para la entidad blanquiazul. Cabe recordar que Moisés Hurtado tiene una cláusula de rescisión de 12 millones de euros y que le quedan dos años de contrato más uno opcional.
De momento, parece que en el Espanyol no hay prisa por cerrar el acuerdo, ya que el club ya no tiene una necesidad imperiosa de vender. Pero en el caso de que el Olympiakos satisfaga las demandas económicas del club blanquiazul, la operación se realizará. La pelota está en el tejado del club griego, que intenta abaratar la operación del modo que sea.

Jugadores. Y una de las formas a las que parece que ha recurrido el Olympiakos para abaratar el coste de la operación es ofrecer algún jugador que le pueda servir al Espanyol. Según se apuntaba en el día de ayer, el club griego puede haber ofrecido al español Óscar González, ex jugador del Valladolid y del Zaragoza. Este futbolista juega de interior derecho, una posición que parece estar bien cubierta en la actual plantilla blanquiazul. Y es que el Espanyol sólo vendería a un jugador muy importante en la plantilla a cambio de una buena suma de dinero.
Las cifras que se manejan en los medios de comunicación no son las mismas, ya que se ha especulado que el Espanyol podría pedir más de tres millones de euros. Pero la realidad es que lo que solicita el club blanquiazul estaría alrededor de los 2 millones de euros, así que se habla de que el acuerdo puede situarse sobre los 1,8 millones.
Moisés es una petición expresa que Ernesto Valverde, el técnico del Olympiakos, ha hecho a la directiva del club heleno. El técnico extremeño ya tuvo a sus órdenes al de Badía durante las dos temporadas que pasó en el Espanyol y en 2008 se rumoreó que lo quería para su primer proyecto en tierras griegas, también en el club del Pireo. Por su parte, de irse al Olympiakos, Moisés firmaría el que podría ser el último gran contrato de su carrera, ya que con 29 años se le ofrece la oportunidad de firmar por tres temporadas. La cifra que podría percibir el jugador por su estancia en Grecia oscila en los diferentes medios de comunicación entre los 800.000 euros y el 1,1 millón de euros netos por temporada.

Reflexión. Por su parte, el jugador sigue pensando qué hará con su futuro ante la oferta del club griego. El lunes habló en rueda de prensa y mostró su sorpresa por la noticia: “hay que tomarlo con calma, aunque me ha pillado un poco por sorpresa porque no se ha hablado nada en toda la pretemporada”.
El mediocentro explicó que aún no tenía una decisión tomada y que tenía que meditar un poco al respecto: “hay que analizar los pros y los contras y hay muchos factores a estudiar. Allí hay un entrenador que siempre ha confiado en mí y se trata de un club grande y también hay que pensar en la situación de aquí y que todas las partes salgan beneficiadas”.

Baile de cifras... y despedida de Sergio en el Betis.


Otros rumores apuntan a que el Betis ha cambiado de planes, ha subido sus pretensiones y ahora el Espanyol sólo se haría con la mitad del pase por 3 millones de euros. Y además, el 60% de esos 3 millones tendrían que llegar al contado, ya que el conjunto bético atraviesa una situación delicadísima en el apartado económico y quiere que cerca de 2 millones de euros sean abonados en metálico.
Aquí es donde podría estar el ‘problema’ para el que han viajado responsables del club perico. Como hemos dicho, limar asperezas y acabar de cerrar el traspaso de un futbolista que, si bien no ha tenido mucha suerte en sus últimos años, sí sabe lo que es ser un hombre importante en la máxima categoría del fútbol español.
Hace dos campañas, cuando militaba en el Zaragoza, realizó una temporada magnífica que además de llevarle a la Eurocopa –que acabaría ganando con la selección– le valió su traspaso al Betis por 8 millones de euros.
El Espanyol ya abordó su fichaje por aquel entonces, pero se encontró con la petición económica del conjunto maño a la que no podía acceder.

Despedida. Que el traspaso se cierre es cuestión de horas. De hecho, hoy mismo se debería poner punto y final a la operación por Sergio García, como demuestra que el jugador ya se haya despedido de sus compañeros del Betis y que ya haya recogido sus cosas de la taquilla.
El extremo catalán sabe que su futuro está en Barcelona, que va a jugar en Primera este año y que la blanquiazul del Espanyol será su camiseta.
Los detalles económicos –que son los que están retrasando el fichaje de Sergio– son los que están retrasando el asunto, pero las tres partes quieren que se lleve a cabo la operación y así acabará sucediendo.
El futbolista quiere regresar a Barcelona, jugar en Primera y, evidentemente, ayudar al Espanyol a realizar una gran campaña. El Espanyol pretende lograr un fichaje más que interesante por un precio relativamente asequible –falta por ver por cuánto acaba llegando–. Mientras que el Betis necesita dinero de manera urgente y aunque está intentando subir sus pretensiones poco a poco, es el primer interesado en que Sergio abandone el club por ingresar algo en concepto de traspaso y liberar una de las fichas más altas del equipo.
Esto último, por cierto, no será un problema para el Espanyol, ya que el jugador ha accedido a rebajarse su ficha para que el conjunto perico alcanzara sus pretensiones. Sergio García cobrará, según lo publicado estos últimos días, una cifra que no sobrepasa los 900.000 euros anuales, la mitad de lo que estaba ganando en Sevilla.
Este es otro de los datos que habla muy a las claras de la apuesta que está realizando Sergio y de las ganas que tenía de recalar en el Espanyol.

¿Punto y final al fichaje de Sergio García?

Pese a que a principios de semana se veía cada vez más cerca la incorporación de Sergio García a la entidad espanyolista, el paso de las horas ha desembocado en varios cambios de rumbo que han bloqueado ligeramente la operación por el badalonés.
A priori, el traspaso estaba casi cerrado y por eso mismo Sergio viajó a Barcelona con la intención de negociar su contrato con el Espanyol, ponerse de acuerdo en las cifras a percibir y pasar el pertinente reconocimiento médico antes de ser presentado con su nuevo equipo.
Por tanto, todo indicaba que la venta estaba cerrara entre los dos clubes. Se habló de que por 1,8 millones de euros podía quedar cerrado el traspaso, pero a medida que han ido pasando los días desde la entidad bética han cambiado bastante su postura.
La operación podía haberse llevado a cabo el pasado martes, pero los responsables de llevar la negociación por parte del Espanyol se encontraron con diversos problemas que están retrasando la llegada de Sergio: en primer lugar, hay que obtener el visto bueno del administrador judicial que tiene que autorizar cualquier operación económica por parte del Betis. Además, la entidad sevillana adeuda al extremo cerca de 1,2 millones de euros, de los que se tendría que hacer responsable el RCD Espanyol –con lo que el coste de la operación asciende a 3 millones de euros–. De todos modos, en el caso de que el futbolista renuncie a esa cantidad, habría que reflejarlo por escrito.
En tercer y último lugar, hay otro implicado en esta transacción: el Real Zaragoza. La entidad blanquilla vendió a Sergio por 8 millones de euros hace dos veranos, pero el cuadro andaluz todavía le debe a los maños el 50% del traspaso.
Por este motivo, desde el Zaragoza también quieren garantizarse el pago de esos 4 millones de euros de alguna manera. Todo un papeleo que ha obligado a Collet y a Condal a desplazarse a Sevilla y que ha impedido que el futbolista ya haya sido presentado con su nueva camiseta.
No obstante, si todo sigue como estaba previsto en un inicio, en las próximas horas se podrían limar estas asperezas, realizar los papeleos necesarios y que Sergio pueda rubricar con una firma su nuevo contrato por cinco temporadas con el Espanyol.