Algo pasa. Pochettino está buscando un cambio de dirección en la plantilla, quiere que lo de Pamplona no se vuelva a repetir y, más que por trabajo, cree que la mala racha se debe a una conjunción de factores que no han ayudado en los últimos tiempos. Por eso, estos partidos que va a afrontar el equipo en Cornellà-El Prat pueden ser muy importantes para el devenir de la temporada perica. Y empezando por la Real este mismo sábado, con Raúl Tamudo en sus filas, por cierto.
El mejor resultado para olvidar la debacle de Pamplona –la derrota más dura del presente curso, sin duda alguna– es un triunfo frente a la Real. Por muchos motivos, pero entre ellos porque los donostiarras son un rival directo en la lucha por acabar la campaña en puestos europeos.
Pero antes de hablar del próximo encuentro había que conocer el estado anímico de la plantilla en estos momentos, cómo han superado lo sucedido en el Reyno de Navarra.
Para Pochettino, lo primero es asumir que la situación no es la más idóneo, pero “estas rachas pueden pasar. No gustan, pero tenemos que asumirlas”. Y en cierto modo, razón no le falta al de Murphy, ya que al Espanyol –y a otros equipos de la Liga española– se le atraganta últimamente el mes de febrero.
Bien sea por motivos físicos o anímicos, las cosas no marchan como hasta hace unas semanas, aunque ‘Poche’ explicó ayer en sala de prensa que “el calendario tampoco ha ayudado. Y las circunstancias no son las óptimas para este momento”, comentó en relación a lo que ocurrió en el mercado de invierno.
De hecho, se vio al técnico algo más victimista que de costumbre, ya que incluso llegó a comentar que “hay tantas circunstancias que han afectado a la tranquilidad de la plantilla... Si digo algo va a sonar a excusa, pero ahí está la realidad. El que quiera la puede ver”.
Inlcuso envió un recado para los críticos, asegurando que “cada uno es libre de opinar y decir lo que quiera. Por ejemplo, para el que crea que no se están haciendo bien las cosas”.
Por lo visto, las últimas derrotas han podido hacer mella en un equipo que, hasta hace bien poco, parecía ir hacia arriba y sin techo, como dijo Javier Aguirre tras caer goleado en Cornellà-El Prat.
El problema es que a partir de ahí las cosas han ido a peor, incluyendo la derrota del otro día en Pamplona, la más dolorosa en varios meses, y que llevó a decir al entrenador blanquiazul que su equipo había perdido las señas de identidad: “Después de perder así, todos decíamos de recuperar las señas que nos hicieron estar donde estamos hoy en la tabla, que tantos elogios hizo que nos regalara el mundo futbolístico”. Pues ayer continuó con la crítica a la actuación en el Reyno, un choque “que hemos analizado más de lo normal, que no fue bueno. Pero si somos inteligentes, de estos palos importantes tenemos que madurar y no volver a caer en los mismos errores. Puede ser un gran aprendizaje para todos, ponernos en la misma sintonía que tenía antes el equipo”.
Así, ‘Poche’ confirmó que han perdido un poco la ‘onda’ que les llevó a triunfar hace nada, o sin ir más lejos “esa intensidad o rabia que nos faltó en Pamplona. Fue un error, lo reconozco, lo asumo, y como máximo responsable sé que es una parte importante a trabajar”.
Reacción. La plantilla no tuvo un viaje de vuelta muy tranquilo, de hecho Mauricio confirmó ayer que “el regreso fue largo, porque el grupo no estaba bien. Pero al volver al trabajo, estar todos juntos, ha cambiado la cosa. Tenemos que confiar en la capacidad del equipo, las cualidades que hay, pensar que colectivamente podemos salir adelante, revertir esta situación”.
Y es que los integrantes de la primera plantilla espanyolista están con ganas de reaccionar y, por supuesto, de hacerlo este mismo fin de semana: “Los he visto entrenar bien, en una sesión extensiva donde hemos tocado muchos aspectos diferentes, se ha trabajado el aspecto mental... Han respondido bien. Estamos recuperados y con ganas de que llegue el sábado para reivindicarnos y sacar la rabia que tenemos dentro”.
Lo que sí reconoció el preparador espanyolista es que “estamos en un momento delicado, no es una fase de tranquilidad o buena situación. Tenemos que aceptarlo, asimilarlo, convivir con la presión y la dinámica negativa”. A partir de aquí, el objetivo principal es la reacción, algo para lo que ‘Poche’ ve capacitado al grupo: “Hay que ser fuertes para cambiar esto, trabajamos para ello y esperamos que se revierta pronto la situación”.
Entre ese trabajo están las jugadas de estrategia que tanto daño le hicieron al equipo en el Reyno de Navarra. Por ejemplo, la acción del 2-0 en la que Aldo Duscher cometió un penalti difícil de explicar: “A nivel mediático se ha resaltado mucho esa situación. Es verdad que hay acciones que inclinan, que marcan un resultado. Y que no es lo mismo salir bien al campo, dar otra imagen y encontrarte a los cinco minutos de la segunda parte con un 2-0. Ese penalti complicó las cosas ante un equipo difícil como el Osasuna, fuerte en su campo. No es una excusa, porque no se hizo un buen partido y debemos mejorar”.
Aunque la sesión de ayer fue a puerta cerrada, Pochettino indicó que una de las cosas que más está trabajando el grupo son las jugadas a balón parado en el aspecto defensivo, aunque sin buscar responsabilidades: “Si marcamos al hombre, es individual. Si marcamos en zona, la responsabilidad es de todo el equipo. Son muchas situaciones, debemos analizarlas y tenerlas en cuenta, pero sí estamos incidiendo en el trabajo defensivo. Ojalá lo mejoremos”.
Tamudo en Cornellà-El Prat. Por mucho que a ‘Poche’ no le haga gracia que se hable del ‘morbo’ de la vuelta de Raúl Tamudo, la realidad es que en el entorno sí hay esa sensación de cara al encuentro del sábado. No obstante, para el de Murphy “lo estamos preparando igual que con otros delanteros, pensando en las cualidades de Raúl y prestando atención a sus características, como con otros rivales”.
El entrenador perico incluso señaló que “el morbo puede ser para ustedes, pero para nosotros no. Morbo habría si estuviéramos peleando por el descenso. Nos alegramos de su situación, de que esté disfrutando del fútbol, que sea feliz y marque goles”.
El argentino quiso insistir en el hecho de que el sábado se medirán “dos equipos entre los diez primeros clasificados. Tendrá un recibimiento especial, como se merece uno de los mejores futbolistas de la historia de este club. Será un duelo para disfrutar en el que nosotros trataremos de cambiar esta racha, pero sin pensar que viene Tamudo y puede hacer un gol. No será un estrés añadido para el grupo”.
Por último, reconoció que Raúl Tamudo “estaba viviendo una situación insostenible aquí, pero eso es algo que ya sabemos. Era difícil de sobrellevar, como ha sido para otra gente. Los capítulos hay que cerrarlos, no vamos a recordarlo todo cada vez que venga Raúl. Vendrá aquí, hará su trabajo, defenderá sus colores de forma profesional como hacía en el Espanyol y nada más”, concluyó un Pochettino que parecía molesto a la hora de hablar sobre Tamudo.
El mejor resultado para olvidar la debacle de Pamplona –la derrota más dura del presente curso, sin duda alguna– es un triunfo frente a la Real. Por muchos motivos, pero entre ellos porque los donostiarras son un rival directo en la lucha por acabar la campaña en puestos europeos.
Pero antes de hablar del próximo encuentro había que conocer el estado anímico de la plantilla en estos momentos, cómo han superado lo sucedido en el Reyno de Navarra.
Para Pochettino, lo primero es asumir que la situación no es la más idóneo, pero “estas rachas pueden pasar. No gustan, pero tenemos que asumirlas”. Y en cierto modo, razón no le falta al de Murphy, ya que al Espanyol –y a otros equipos de la Liga española– se le atraganta últimamente el mes de febrero.
Bien sea por motivos físicos o anímicos, las cosas no marchan como hasta hace unas semanas, aunque ‘Poche’ explicó ayer en sala de prensa que “el calendario tampoco ha ayudado. Y las circunstancias no son las óptimas para este momento”, comentó en relación a lo que ocurrió en el mercado de invierno.
De hecho, se vio al técnico algo más victimista que de costumbre, ya que incluso llegó a comentar que “hay tantas circunstancias que han afectado a la tranquilidad de la plantilla... Si digo algo va a sonar a excusa, pero ahí está la realidad. El que quiera la puede ver”.
Inlcuso envió un recado para los críticos, asegurando que “cada uno es libre de opinar y decir lo que quiera. Por ejemplo, para el que crea que no se están haciendo bien las cosas”.
Por lo visto, las últimas derrotas han podido hacer mella en un equipo que, hasta hace bien poco, parecía ir hacia arriba y sin techo, como dijo Javier Aguirre tras caer goleado en Cornellà-El Prat.
El problema es que a partir de ahí las cosas han ido a peor, incluyendo la derrota del otro día en Pamplona, la más dolorosa en varios meses, y que llevó a decir al entrenador blanquiazul que su equipo había perdido las señas de identidad: “Después de perder así, todos decíamos de recuperar las señas que nos hicieron estar donde estamos hoy en la tabla, que tantos elogios hizo que nos regalara el mundo futbolístico”. Pues ayer continuó con la crítica a la actuación en el Reyno, un choque “que hemos analizado más de lo normal, que no fue bueno. Pero si somos inteligentes, de estos palos importantes tenemos que madurar y no volver a caer en los mismos errores. Puede ser un gran aprendizaje para todos, ponernos en la misma sintonía que tenía antes el equipo”.
Así, ‘Poche’ confirmó que han perdido un poco la ‘onda’ que les llevó a triunfar hace nada, o sin ir más lejos “esa intensidad o rabia que nos faltó en Pamplona. Fue un error, lo reconozco, lo asumo, y como máximo responsable sé que es una parte importante a trabajar”.
Reacción. La plantilla no tuvo un viaje de vuelta muy tranquilo, de hecho Mauricio confirmó ayer que “el regreso fue largo, porque el grupo no estaba bien. Pero al volver al trabajo, estar todos juntos, ha cambiado la cosa. Tenemos que confiar en la capacidad del equipo, las cualidades que hay, pensar que colectivamente podemos salir adelante, revertir esta situación”.
Y es que los integrantes de la primera plantilla espanyolista están con ganas de reaccionar y, por supuesto, de hacerlo este mismo fin de semana: “Los he visto entrenar bien, en una sesión extensiva donde hemos tocado muchos aspectos diferentes, se ha trabajado el aspecto mental... Han respondido bien. Estamos recuperados y con ganas de que llegue el sábado para reivindicarnos y sacar la rabia que tenemos dentro”.
Lo que sí reconoció el preparador espanyolista es que “estamos en un momento delicado, no es una fase de tranquilidad o buena situación. Tenemos que aceptarlo, asimilarlo, convivir con la presión y la dinámica negativa”. A partir de aquí, el objetivo principal es la reacción, algo para lo que ‘Poche’ ve capacitado al grupo: “Hay que ser fuertes para cambiar esto, trabajamos para ello y esperamos que se revierta pronto la situación”.
Entre ese trabajo están las jugadas de estrategia que tanto daño le hicieron al equipo en el Reyno de Navarra. Por ejemplo, la acción del 2-0 en la que Aldo Duscher cometió un penalti difícil de explicar: “A nivel mediático se ha resaltado mucho esa situación. Es verdad que hay acciones que inclinan, que marcan un resultado. Y que no es lo mismo salir bien al campo, dar otra imagen y encontrarte a los cinco minutos de la segunda parte con un 2-0. Ese penalti complicó las cosas ante un equipo difícil como el Osasuna, fuerte en su campo. No es una excusa, porque no se hizo un buen partido y debemos mejorar”.
Aunque la sesión de ayer fue a puerta cerrada, Pochettino indicó que una de las cosas que más está trabajando el grupo son las jugadas a balón parado en el aspecto defensivo, aunque sin buscar responsabilidades: “Si marcamos al hombre, es individual. Si marcamos en zona, la responsabilidad es de todo el equipo. Son muchas situaciones, debemos analizarlas y tenerlas en cuenta, pero sí estamos incidiendo en el trabajo defensivo. Ojalá lo mejoremos”.
Tamudo en Cornellà-El Prat. Por mucho que a ‘Poche’ no le haga gracia que se hable del ‘morbo’ de la vuelta de Raúl Tamudo, la realidad es que en el entorno sí hay esa sensación de cara al encuentro del sábado. No obstante, para el de Murphy “lo estamos preparando igual que con otros delanteros, pensando en las cualidades de Raúl y prestando atención a sus características, como con otros rivales”.
El entrenador perico incluso señaló que “el morbo puede ser para ustedes, pero para nosotros no. Morbo habría si estuviéramos peleando por el descenso. Nos alegramos de su situación, de que esté disfrutando del fútbol, que sea feliz y marque goles”.
El argentino quiso insistir en el hecho de que el sábado se medirán “dos equipos entre los diez primeros clasificados. Tendrá un recibimiento especial, como se merece uno de los mejores futbolistas de la historia de este club. Será un duelo para disfrutar en el que nosotros trataremos de cambiar esta racha, pero sin pensar que viene Tamudo y puede hacer un gol. No será un estrés añadido para el grupo”.
Por último, reconoció que Raúl Tamudo “estaba viviendo una situación insostenible aquí, pero eso es algo que ya sabemos. Era difícil de sobrellevar, como ha sido para otra gente. Los capítulos hay que cerrarlos, no vamos a recordarlo todo cada vez que venga Raúl. Vendrá aquí, hará su trabajo, defenderá sus colores de forma profesional como hacía en el Espanyol y nada más”, concluyó un Pochettino que parecía molesto a la hora de hablar sobre Tamudo.
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